martes, enero 11, 2005

Porqué me gusta inflingir dolor

Fuente: www.akashaweb.com

Soy una sádica rara...en el sentido en que no me muero de ganas frecuentemente por inflingir dolor a todo gas. Por lo general tiene que haber algún otro ritual implicado, o alguna fascinación con el método.

Tirar del pelo, por ejemplo, ha sido siempre un punto de mucho erotismo para mí. Porque tener un mechón de pelo en mi puño *se siente* bien. Porque puedo ver su mueca de dolor cuando tiro su cabeza hacia atrás. Puedo oír esa inhalación brusca de aire. Puedo controlar cuanto duele escogiendo de que parte de la cabeza cojo el mechón, cuan fuerte y por cuanto tiempo.

Y no requiere ningún juguete excepto mi mano.

Lo mismo ocurre con las mordidas. Simplemente hincar mis dientes en su tierna carne es suficiente para ponerme completamente en situación - observando su reacción a medida que muerdo más fuerte...y más fuerte...hasta que tiene que tiene que jadear y pedir clemencia.

Me hace pensar acerca de los juguetes que usamos. Fustas. Látigos. Pinzas de pezones. Todas herramientas para inflingir dolor --- entre otras cosas.

Sin embargo, cuán importante es el instrumento?

Es porque las pinzas se ponen en partes vulnerables de la anatomía masculina? Y que hay de los anillos en testículos?

O es simplemente que se trata de *dolor*?

Para mí, pienso que tiene que ver más con el dolor, y con el tipo de dolor, que con cuán sexy es el instrumento. Esto es -- realmente no *tienen* que ser pinzas en los pezones, anillos en los testículos. Puede ser algo más simple, mientras que sea efectivo.

Si existiera una correa que - por ejemplo - se pusiera en la muñeca de tu pareja, y tú pudieras controlar el nivel de dolor que pudiera sentir - no la encontrarías sexy? Es el control y el nivel del dolor lo que te mueve, o es la naturaleza del dolor?

Si - otra idea - pudieras controlar el dolor inflingido por medio de la hipnosis - sería igual de efectivo? Podrías decirle que estaba ardiendo, como el fuego - o vibrando - o lo que quisieras.

Qué hay acerca del *dolor* en sí mismo? Es la reacción al dolor - es a cómo se ve el dolor cuando se lo inflinge?

Para mí, es más que nada la *incomodidad*. Me gusta antes que nada la incomodidad sexy, sutil. Retorcerse. Sudar. Tragar saliva. Aguantar. Tomar aire. Todo esto está asociado con niveles más bajos de dolor que crecen. Como un puño apretando un mechón de pelo.

Siempre se ha tratado más de la reacción para mí. Más que del acto en sí.

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Perdone Vd., pero creo que no es "inflingir", sino "infligir". Por alguna razón se ha debido Vd. confundir con... "infringir".
La estética de su blog requiere que corrija esta repetida errata, que aparece incluso en el título de la entrada. Si le parece, por descontado...
Chao... J.M.

2:04 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

(Ah: y el "porqué" del título también trae cola: debe separarse. Le ruego borre estos dos comentarios que, digamos, sobran. Un saludo).

2:06 a. m.  

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